Transbordo desde México a Estados Unidos: la estrategia de China para evitar aranceles
- Patricio Gzz. Aceves
- hace 2 días
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En un contexto de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, las empresas chinas han encontrado una solución logística para seguir exportando hacia su principal mercado: utilizar a México y Canadá como centros de transbordo para evitar aranceles.
Este modelo de operación se basa en el aprovechamiento de las reglas de minimis, el tratado USMCA (T-MEC) y la proximidad geográfica a Estados Unidos, generando un impacto directo en la cadena de suministro y la competitividad logística regional.
¿Cómo funciona el transbordo desde México a Estados Unidos?
El método que usan muchas empresas chinas es relativamente sencillo pero muy sofisticado. Consiste en enviar grandes cantidades de mercancía a México o Canadá, donde se almacenan y redistribuyen en paquetes individuales con un valor menor a 800 dólares. Esto les permite acogerse a la regla estadounidense conocida como Sección 321 del Acta Arancelaria, que permite la entrada de paquetes con un valor menor a ese monto sin pagar aranceles.
Una vez que la carga llega a ciudades clave como Tijuana, Monterrey, Vancouver o Toronto, es reetiquetada, reempaquetada y enviada directamente al consumidor final en Estados Unidos usando redes logísticas como FedEx, DHL, UPS o USPS. De esta forma, los tiempos de entrega se reducen de 10-30 días (desde China) a solo 3-7 días, lo que ofrece una ventaja competitiva en el mundo del e-commerce.

La logística del transbordo desde México a Estados Unidos beneficia a empresas chinas
Con el auge de plataformas como Temu, Shein, AliExpress y DHgate, este modelo ha cobrado más fuerza. Gracias al transbordo desde México a Estados Unidos, las empresas chinas no solo reducen costos logísticos, sino que también logran entregar productos más rápido a los consumidores estadounidenses, sorteando la carga fiscal que implican los aranceles directos.
Además, algunas compañías han ido más allá y han establecido centros de ensamble ligero o maquila cerca de la frontera, en parques industriales mexicanos, para modificar levemente los productos y tratar de cumplir con las reglas de origen del T-MEC. Si un producto se transforma sustancialmente (por ejemplo, ensamblar partes electrónicas para formar un nuevo dispositivo), podría calificar como "hecho en Norteamérica" y obtener acceso preferencial al mercado estadounidense.
¿Qué dice el marco legal?
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), vigente desde 2020, establece que para que un producto sea considerado de origen norteamericano, debe cumplir con reglas estrictas de transformación o contenido regional. Reempacar o cambiar etiquetas no es suficiente. Debe haber una transformación sustancial que implique un cambio en la clasificación arancelaria del producto.
Las empresas que se beneficien del T-MEC deben además autocertificar el origen y conservar la documentación correspondiente por cinco años. De no cumplir con estas reglas, enfrentan sanciones y podrían perder los beneficios arancelarios.

Oportunidades y riesgos para la cadena de suministro
Este modelo de transbordo genera un nuevo ecosistema logístico en México y Canadá. Al convertirse en puntos clave del comercio internacional, estas regiones están viendo un aumento en la inversión en infraestructura, bodegas, transporte y servicios aduanales.
Sin embargo, también conlleva riesgos:
Mayor presión regulatoria: Estados Unidos podría reforzar los controles aduanales para detectar malas prácticas.
Saturación de infraestructura: un aumento repentino en la demanda logística puede sobrecargar rutas, almacenes y sistemas de distribución.
Competencia desleal: productores locales podrían verse en desventaja frente a productos extranjeros con menores costos operativos y fiscales.
¿Hasta cuándo podrá sostenerse este modelo?
La creciente atención del gobierno estadounidense hacia el comercio con México y Canadá podría llevar a cambios regulatorios importantes. Ya se discute una posible modificación de la regla de minimis, e incluso la imposición de nuevos aranceles a productos mexicanos como medida de presión por temas migratorios y de seguridad.
Sin embargo, mientras esto no ocurra, el transbordo desde México a Estados Unidos seguirá siendo una estrategia clave para China, y una fuente de actividad económica e inversión para el sector logístico mexicano.
Conclusión: ¿oportunidad o vulnerabilidad?
Para México, esta estrategia representa tanto una oportunidad de consolidarse como hub logístico global como un reto de regulación y coordinación internacional. Las autoridades deben asegurarse de que el uso de infraestructura nacional para fines de transbordo se alinee con las reglas del comercio justo y los tratados vigentes, al mismo tiempo que se fomenta el crecimiento económico y la generación de empleo.
Mientras tanto, las empresas logísticas mexicanas deben prepararse para un entorno más competitivo y exigente, fortaleciendo sus capacidades operativas, tecnológicas y de cumplimiento normativo para seguir atrayendo inversiones y consolidarse como socios clave en la cadena de suministro de Norteamérica.
Rallan, S. (2025, marzo 23). Bypassing tariffs: China’s Mexico-Canada gambit. The Hindu Business Line. https://www.thehindubusinessline.com/economy/logistics/chinas-mexico-canada-gambit/article69365920.ece
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